La exposición de Rosa Brun reune 20 obras de diferentes etapas y aspectos técnicos de la artista. Obras realizadas entre los años 2008 y 2024 con una clave espacial común, los elementos de la naturaleza como testigo de la perfección a través del color, la forma, las textura y la interrelación entre ellas a través de la geometría.
Composiciones no jerárquicas de formas simples donde el color se plantea de forma plana aludiendo a la estética romántica del norte, el cubismo, espacialismo... donde se plantea la disociación entre el ser humano y la naturaleza.
Obras en movimiento generadas por superposiciones, cruzamientos y distintos materiales ordenados desde una visión geométrica y siempre teniendo como objetivo al espectador.
Rosa Brun nos invita a experimentar su exposición desde distintas posiciones y angulos tanto físicos como mentales, de tal forma que surjan las emociones desde el color, los volúmenes, las sobras y la sinfonía de las obras entre si.
Enraizada en la tradición que abarca del romanticismo nórdico al expresionismo abstracto (Lo sublime abstracto, como definió Robert Rosemblun), la obra de Rosa Brun −aunque pueda remitir a una naturaleza o cosmos trascendente− reafirma la elevación del arte y de su lenguaje frente a lo real circundante.
Densa en su concepción y simple en su presentación, su obra va más allá de los límites o concepciones establecidas; superándolas, anulándolas, modificándolas. Entre pintura y escultura; materiales y soportes; color y materia; lógica y sentidos.
Y lo realiza mediante la investigación y experimentación formal, material, espacial y óptica, configurando una obra que interpela al espectador a través del color, de la geometría y de los variados puntos de vista de cada una de las obras.