La Cuarta Pared es el título de la nuestra de Belén Mazuecos que se presenta en el Instituto de América, Centro Damián Bayón. La exposición se inscribe en el marco del proyecto “Apuntes para etnografía del mundo del arte” que la artista está desarrollando desde 2016. Éste configura una suerte de alegoría o metáfora visual de lo que acontece en el ámbito artístico, haciendo referencia a las grandes dificultades para acceder -o adaptarse- a un sistema y mercados opacos; un “ecosistema extremadamente frágil”.
Las 23 obras que integran esta exposición presentan los fragmentos inconexos de un mapa que revela lo desconocido, en un intento de cartografiar la particular fauna, flora, topografía e hidrografía del mundo del arte… También pueden leerse como los párrafos de texto discontinuos del periplo que describe un camino, en este caso - las etapas en la carrera artística-, detallando sus ventajas, obstáculos y peligros. Pertenecer al mundo del arte es saltar continuamente al vacío (sin red o con ella, como en el famoso fotomontaje de Yves Klein), emprender un viaje sin rumbo cierto en un estado de ingravidez permanente, manteniéndose en caída libre con una hoja de ruta incompleta, tratando de acotar un universo fascinante, insondable, complejo y desconocido… guiándose solo por trampantojos de estrellas que parecen lucir con más fulgor que nunca, sobre un cielo pintado, cuando se las observa.
Extractos del texto <La escena del arte que se esconde tras la cuarta pared>
de Belén Mazuecos en el catálogo de la exposición La cuarta pared.